miércoles, 18 de julio de 2007

RE-ANIMATOR

Llevo varios días con la intención de actualizar este blog hablando de alguna película curiosa, extraña y oscura, pero últimamente no hago más que tragarme mierda insufrible que no me dice nada y únicamente me aburre hasta la desesperación. Ayer, cansado de tanta basura, le propuse a mi pareja desembolsar el recién adquirido dvd de "Re-Animator" y verla. Joder, amigos, como cambian las cosas cuando una película es buena... o, en este caso, cojonuda.
¿Y que puedo decir yo de "Re-Animator" que no se haya dicho ya?, pues básicamente mi punto de vista al respecto, que para eso existen los blogs personales y los fanzines. "Re-Animator" entra en la misma categoría que "Posesión Infernal", "La matanza de Texas" o "Pesadilla en Elm Street", el del clásico moderno que demuestra incluso a los críticos más sesudos que el horror puede aportar grandes títulos. Ese típico film oscuro y desconocido que sale de la nada, y sorprende hasta al más pintado, dejando una huella indeleble en la historia del séptimo arte, versión pringosa. De esas hay pocas, pero cuando aparecen, todo se pone patas para arriba.
Ya conocéis la cantinela: Adaptación muy sui géneris de los relatos de H.P.Lovecraft dedicados a narrar las desventuras de su científico loco particular, Herbert West, en la que éste se lía a reanimar toda clase de seres vivos engatusando para ello al médico más prometedor del hospital de turno, y llenar este de sangre y más cadáveres. Todo orquestado con mucho sentido del humor (voluntario, of course) y toneladas de higadillos.
En su momento "Re-Animator" era el no va más del gore, la típica película sangrienta que se infiltra entre las carteleras más mainstream y pilla a todos con la guardia baja. Genuinamente transgresora, sorprenden sobre todo las secuencias de sexo aberrante, ya tan famosas, en las que la cabeza del Dr.Hill lame sin compasión el cuerpo desnudo de Barbara Crampton (que a partir de ese momento, pasó a formar parte del sagrado panteón de las scream queens), incluido grotesco intento de cunnilingus totalmente antológico. No es un gore realmente desagradable, está más cerca de la caricatura de un "Braindead" (que no en vano, es el homenaje personal de Peter Jackson a "Re-Animator" y otros films de parecido calibre) que del rollo insano de un, digamos, "Hostel".... y para los tiempos que corren, la cantidad no es tan excesiva como nos lo pareció a los que la vimos en los sagrados años 80.
"Re-Animator" posee una estructura narrativa envidiable, un ritmo acelerado y la duración justa (menos de 90 minutos) para que resulte vibrante, divertida y muy entretenida. También hace gala de su pátina de originalidad, el humor negro no era entonces tan recurrente en el horror, y la historia casi de culebrón romántico entrelazada con las cuantiosas dosis de gran guiñol eran hasta cierto punto innovadoras. No está muy claro QUÉ tiene "Re-Animator" para ser un film tan eficaz, pero lo tiene, y si no, echar un ojo a las secuelas que siguieron ayuda a entenderlo.
Brian Yuzna es a "Re-Animator" lo que John Russo a "La noche de los muertos vivientes", la rémora que, sí, puso su grano de arena en la confección del original, pero que desde entonces no ha hecho más que vivir del cuento exprimiendo una obra que, en esencia, no le pertenece y cuya paternidad suele atribuirle erróneamente la prensa indocumentada. ¡Falso!, el verdadero genio tras "Re-Animator" es Stuart Gordon que, como Mario Bava, dejó el listón de su carrera demasiado alto, y nunca supo igualarlo, aunque aún rodaría algunos films más altamente recomendables, como "From Beyond", "Dolls", "Fortaleza Infernal" o "King of the Ants".
Yuzna se encargó de estropear la saga dirigiendo "La novia de Re-Animator" y "Beyond Re-Animator", dos pestiños horribles, aburridos, gratuitos y sin gracia alguna... y encima, en el caso de la que hace tres, con Elsa Pataki (BUARGH!) y Santiago Segura (RE-BUARGH!)
Otro rostro inseparable de la saga es Jeffrey Combs, el inquietante Herbert West, que desde entonces no ha hecho más que interpretar el mismo papel, pero que, como Bruce Campbell, y siendo ambos actores limitaditos, caen en gracia por su ineludible parentesco con el género que más nos gusta.
"Re-Animator" es, en resumen, un absoluto clásico moderno, una película de esas que surgen casi de forma milagrosa y que uno nunca se cansa de ver, lastimándose porque "Ya no se hacen como esta" y recordando que ser fan del género del terror es un camino duro y difícil pero que. a veces, la recompensa a tanta paciencia bien merece la pena.