domingo, 27 de enero de 2008

BOOGEYMAN 2

El reciente empacho de caspillas insoportables me había vuelto un poco receloso. Traduciendo, me daba miedo enfrentarme a "Boogeyman 2" después de tantas decepciones. Pero el vicio es el vicio, y uno puede mantenerse prudentemente alejado de el, aunque a la larga sabe que volverá a caer (y más si se trata de uno tan sano y divertido como este).
Vista ya, puedo decir que incluso me resultó entretenida... vamos, que no está tan mal como pensaba, aunque probablemente ello se deba a que en realidad estamos ante un slasher de la vieja escuela, y ya sabéis como me pierden a mi esta clase de películos.
"Boogeyman 1" tenía la gracia de estar producida por Sam Raimi. Era una peli extraña, que se desarrollaba casi íntegramente con un solo protagonista, metido en una casa abandonada en la que las paredes crujen demasiado. Lástima de un final tan predecible, tan mal facturado y de un monstruo realmente cutre (esos CGI mal entendidos!!). Pero por lo visto la peli funcionó a su manera, y sus responsables decidieron llevar a la práctica esa costumbre tan golosa de currarse una secuela only para el mercado del dvd, incrementando los -pocos- elementos que funcionaron en la original y reduciendo presupuesto. Del clan Raimi solo dan la cara Robert Tapert en la producción ejecutiva y Joseph LoDuca en la banda sonora.
La acción de "Boogeyman 2" se sitúa en un sanatorio mental en el que han ingresado un grupo de chavalines con fobias varias, incluida la prota, eterna niña mona que de cría vio al supuesto Boogeyman cepillarse a sus padres (acompañada de su brother, ya curado del tema) y desde entonces arrastra el trauma de turno. Cómo no, poco a poco los pacientes comienzan a perecer en cruentas muertes que activan sus peores temores. Hummm, vamos a ver, ¿no os recuerda todo esto a "Pesadilla en Elm Street 3"?, ¡por supuesto!, de hecho, incluso hay una secuencia directamente fotocopiada de "Session 9" (la del chaval que corre por un pasillo al que, lentamente y en riguroso orden, se le van apagando las bombillas del techo. El tipo grita como un poseso, y se aferra a un leve resquicio de luz que entra por una rendija). Sin embargo, y ahí quería yo llegar, la amenaza de Boogeyman poco o nada tiene de sobrenatural, y poco o nada tiene que ver con el origen del monster de la primera parte, aquí solo hay un tipo con careta que va masacrando a la peña (encima, es de lo más fácil deducir de quién se trata), estamos pues ante un genuino slasher (y serio, ¡ya era hora!) y una genuina tomadura de pelo para aquellos que esperan una verdadera secuela... suerte que a mi la primera ni fu, ni fa.
A todo este cocktail añádanle la presencia de Tobin Bell, alias "Puzzle" en la infinita saga "Saw", una buena ración de gore (hay algún que otro crimen francamente bruto) y un poco de sexo y tetillas, para tener a todos contentos (¡ah!, y una duración no precisamente extensa, gracias a dios!!!).
El caso es que, como decía, "Boogeyman 2" a mi me resultó un film soportable, ameno dentro de su rutina. No me pregunten por qué, pero así fue. Quien quiera probarlo, que no se corte.