lunes, 10 de marzo de 2008

EL ARTE DE LA VENGANZA

Me gusta la carrera que lleva uno de mis actores Favoritos, Ving Rhames. Y es que le ha pasado lo contrario que a otros. Si a John Travolta, le redescubrió Tarantino ( o eso dicen) y su carrera subió meteóricamente, a Rhames, le ha pasado lo contrario, fue descubrirle Tarantino y bajar y bajar, tanto que ya solo hace COJONUDAS pelis que solo salen en dvd y secundarios en producciones mainstream.
Claro, que pensándolo bien, Tarantino no ha relanzado la carrera de nadie. Si os dais cuenta, se supone que hizo lo mismo que con Travolta con Pam Grier y la verdad, se ha prodigado poco. Robert Foster, tres cuartas de lo mismo y David Carradine, no ha vuelto a hacer nada desde KILL BILL.
Pero me estoy yendo por los cerros de Úbeda.
El caso es que el contundente físico de Ving Rhames, le viene que ni pintado al personaje de “Clue Ball” Carl en esta estupenda película de videoclub titulada EL ARTE DE LA VENGANZA, titulo este, que se sacan de la manga los distribuidores Españoles y que te desvela el final de la película. SHOOTING GALLERY, el original, es mucho mas acertado y molon, pero también engañoso. Aunque hay tiros, el titulo hace referencia a un club de billar, donde se hacen apuestas.
La película nos cuenta, como un excelente jugador de billar se dedica a hacer pequeños timos desplumando a sus oponentes, haciendo ver que es un mal jugador, cuando en realidad es el mejor jugador que hay. Una organización capitaneada por “Clue Ball” Carl, un mafioso que chupa patas de pollo (Literalmente), se fija en este muchacho (Freddy Prinze Jr.) y le ficha para que trabaje para el. De mientras, un Poli corrupto que a la vez es jugador, le chantajea, para que le prepare una partida con “Clue Ball”.
La peli, que va a un ritmo endemoniado y video clipero, está francamente bien y aunque quizás tiene momentos extremadamente infantiloides, la potencia de algunas de sus imágenes, me ha fascinado. Además, desde EL COLOR DEL DINERO, hacía mucho tiempo que no se hacia una película sobre billar.
El director, es otro de esos tipos especializados en Telefilmes, Keoni Waxman, que no tiene ningún trabajo por el que destaque especialmente. Pero este, lo ha hecho muy bien.
Y Freddy Prize Jr., que se ha puesto bastante gordo, en un papel, en el que no deja de poner caritas y gesticular, como diciendo “¡Eh miradme, no solo soy un guaperas, también se actuar¡” que iluso.
En definitiva, que esta, es una peli muy disfrutable con la que se pasa el rato fenomenalmente, siempre que te hayas desprendido de todos tus prejuicios. Hay que tener en cuenta, que este es un producto destinado al video club…