domingo, 29 de marzo de 2009

EL INNOMBRABLE

Hay películas cuyo título les hace extrema justicia. Ocurre con "El ENGENDRO del diablo", le sigue "The ABOMINATION" y también tenemos el caso de la que aquí nos ocupa, "El INNOMBRABLE". Vamos, ya os podéis imaginar cual es mi opinión al respecto.
En 1988 el éxito de "Re-Animator" y, en cierto modo, de "From Beyond" aún coleaban. Ambas producciones habían demostrado que el nombre del escritor H.P.Lovecraft podía funcionar moderadamente a la hora de atraer culos a las butacas y/o sofás. Ello llevó a que un señor de curioso nombre, Jean-Paul Ouellette, se animara a pillar un relato de Lovecraft y adaptarlo muy "de aquella manera", al gusto del mercado del horror de esa década. El resultado es "El innombrable".
Unos estudiantes universitarios debaten la existencia o no de una criatura monstruosa en un viejo caserón que hay junto al campus. Uno de ellos, muy brabucón, decide ir solito a descubrirlo... naturalmente, el bicho es real y se lo cepilla. Se va el sol, y unos garrulos arrastran a unas chavalillas al mismo lugar con el fin de tirárselas. Aquello que los colegas del primero se preocupan, y acuden también al mismo emplazamiento... total, que ambos grupos se juntan y la criatura infernal (que es hembra... muy adecuado) se pondrá las botas.
La carátula del vhs patrio es bastante engañosa, tras una portada con el monstruo en perfecto primer plano y otro más general (algo que también tiene la carátula yankee... incomprensible pues que el film no nos enseñe el bicho hasta el final) tenemos un par de fotos que, por lo que muestran, dan a entender que "El innombrable" es una peli repleta de gore y tetas. ¡Mentira!. Desafortunadamente ambas características asoman bien poco a lo largo de un metraje absurdamente ABURRIDO en el que, básicamente, no ocurre nada. Paseos y más paseos por el caserón, sale el monstruo, se ventila a uno rápidamente, luego más paseos y paseos... un ROLLAZO DE PUTA MADRE!!!. Avance rápido obligado.
Incomprensiblemente el film funcionó en el mercado del video-club, lo que empujó a que Ouellette hiciera una segunda parte un poco después, con algunos actores más conocidos y, según dicen, algo más divertida que la primera. Sin embargo, esta vez no coló y el amigo no ha vuelto a dirigir nada desde 1993. Pena lo que se dice pena, ¡no me la da!.