martes, 3 de noviembre de 2009

CAVERNÍCOLA

La idea de una comedia situada en plena era prehistórica no se si será mérito del director (Carl Gottlieb, más popular en su faceta de guionista y actor, funciones ambas que hizo en "Tiburón") o del co-guionista (junto al mismo Gottlieb, Rudy DeLuca, mano derecha habitual de Mel Brooks), pero es cojonuda... aunque no del todo original. Hay un precedente producido en italia y titulado "Cuando las mujeres tenían cola" (por una vez, al revés de lo normal).
"Carvenícola" es, junto a "Los guerreros del espacio" o "Detectives casi privados", uno de esos films que marcaron a la audiencia más joven habitual de los video-clubs de los 80. Esa clase de pelis que te dejan huella y cuyo recuerdo queda resguardado en un rincón de tu cerebro para siempre, dejándose ver y oir de vez en cuando.
Un troglodita se pirra por los huesos de la pareja del jefe de su tribu. Es pillado en un intento de agenciársela carnalmente y, por ende, expulsado. Una vez fuera, se reunirá con otro miembro rechazado previamente y con un montón de parias más, que le ayudarán en su intento por hacerse con la moza que le lleva loco, además de enfrentarse a tantos otros peligros. Aunque de crío no te das ni cuenta, el mensaje es evidente: la tribu de los buenos está formada por dos inválidos en mayor o menor grado, una pareja gay, dos individuos de otra raza, un enano, etc.... significativo, ¿eh?.
Naturalmente, el humor de "Cavernícola" básicamente es visual (la ausencia de diálogos "normales" es total, aunque sustituidos muy ingeniosamente por sonidos, gestos y palabras reconocibles) y, por eso mismo, recuerda mucho al "slapstick" clásico, sensación esta aumentada por el uso -pero no abuso- de la cámara rápida en algunos certeros momentos (el gag del huevo gigante que va colina arriba, colina abajo). En general los chistes son todos bastante divertidos y ocurrentes (el huevo antes mencionado convertido en frito, el enano hundido en caca de t-rex...), pero destacan, a gusto personal, aquellos que implican monstruos prehistóricos. El dinosaurio que recibe primero un masaje y luego un doloroso golpe en los testículos gracias a un cavernícola ciego, otro de ojos saltones y casi bizco, el anterior cuando es drogado y demuestra signos inequívocos de disfrutar del momento... aunque uno de los mejores es el abominable hombre de las nieves (interpretado nada menos que por Richard Moll, mítico astro del terror de serie B, cadáver andante en "House, una casa alucinante" y "Bull" en "Juzgado de guardia") que, tras aterrorizar a los cavernícolas y quedarse solo, comienza a lloriquear cual perrito abandonado pues el lo único que hacía era jugar un rato.
Ni que decir que en el tema de los efectos especiales descubrimos nombres tan legendarios como los de Dave Allen para los stop-motion (era habitual en las nóminas de Empire y Full Moon), Ray Arbogast supervisando (lo mismo hiciera en "Christine", "El retorno del Jedi" o "Están vivos" entre muchas otras) y Jim Danforth en las pinturas mate (suyas son las de "La Cosa", "Commando" o "El día de los muertos").
La ocurrente banda sonora se la debemos al gran Lalo ("Harry, el sucio") Schifrin quien, imagino, también será el compositor del pegadizo tema que improvisan los protagonistas rodeando una hoguera y que vendría a ser el descubrimiento de la música por parte del hombre prehistórico.
Como nota curiosa añadir que el montador no es otro que Gene Fowler Jr., director en su momento del clásico "I was a teenage werewolf".
El reparto es tan completo como exótico. El ex-"Beatle" Ringo Starr de prota, seguido de un jovenzuelo Dennis Quaid, Shelley Long ("Esta casa es una ruina"), Evan Kim (el Bruce Lee de risa en "Made in USA" y el compañero de "Harry Callahan" en "La lista negra"), Barbara Bach (ex-chica Bond, prota de "La isla de los hombres peces" y, a raíz de "Cavernícola" -hasta la actualidad-, recipiente carnal del pene de Ringo), John Matuszak (el mítico "Sloth" de los "Goonies" y, fíjate tú que casualidad, uno de los piratas galácticos de "Los guerreros del espacio"), el pequeñín Cork Hubbert (estuvo también en "Legend") y el gigantón Miguel Ángel Fuentes (se las vio con Charles Bronson en "Justicia Salvaje" pero se le puede encontrar en cosas tan dispares como una peli de "Santo, el enmascarado de plata", "Fitzcarraldo" o "El templo del oro" junto a Chuck Norris).
Entrañable.