sábado, 30 de enero de 2010

MI DIABOLICO AMANTE

Clasicazo absoluto de los videoclubes ochenteros (aunque en USA era material para cines) con la que vibré en su momento, y que recuerdo con especial cariño por aquella galería de demonios que contenía en su haber ( vista hoy, no son mas de cuatro…).
Kaz es un saxofonista callejero al que en su adolescencia, siendo sorprendido por la abuela de una joven con la que se estaba dando el filete, fue sometido a una maldición, que no es otra que cuando se pone cachondo, se convierte en un horripilante demonio. Además cada vez que le ocurre, luego no se acuerda de nada. Por otro lado hay un tal “El mutilador”, que está acabando con una serie de jovencitas en la ciudad, por lo que Kaz piensa, que puede ser el, el autor de los hechos. Con esta dolencia, conoce a la que será la mujer de su vida, y juntos comprobarán si es el el asesino, o no.
Desde los títulos de crédito iniciales, en los que suena esa pegadiza cancioncilla ochentera, respiramos los aromas cinematográficos de los 80, solo falta Michael J. Fox asomando por ahí para que ya sea ochentosa a más no poder. No tenemos a Fox, pero tenemos a Scout Valantine, que en la carátula se nos presenta como una gran estrella y a día de hoy me hago la misma pregunta que me hice en los ochenta: ¿Quién cojones es Valantine? Bien, pues pensando que se trataría de algún actor conocido de alguna teleserie de la época, compruebo que pocas cosas hizo antes de MY DEMON LOVER, y que todo lo que vino después son papeles episódicos que poco destacan, pero para la posteridad nos dejó a este Kaz, que cuando se pone cachondo se convierte ¡¡en un demonio de diferente aspecto cada vez!
La mezcla de horror y comedia resulta sutil y extrañamente oscurilla en una escena totalmente deudora de TERRORIFICAMENTE MUERTOS, muy cartooniana en la que la prota, en un alarde de amor y para ver que pasa, en lugar de salir por patas cuando su novio se convierte en demonio, continúa dándose el filetón con el para ver que pasa, dando paso a un sin fin de liquido verde, surrealismo e incluso horror, sin abandonar ni un segundo el componente cómico.
El director Charlie Loventhal, pues nunca hizo nada destacable a priori mirando su ficha en el del todo imprescindible imdb….
Para fanáticos de toda la peste ochentera, no encontrarán nada mejor.