martes, 2 de noviembre de 2010

PLENILUNIO

Ricardo Islas, se ha labrado una carrera como cineasta de culto en Uruguay, gracias a sus películas de distribución directa para video, que le han valido el sobrenombre de “El John Carpenter Uruguayo”. Bueno, no es para tanto, ni mucho menos (ni mucho más).
En una especie de ¿Escuela de imagen y sonido? en la que comienzan a sucederse unos violentos crímenes, hilando unas cosas con otras pronto se descubre que es cosa de un licántropo… Aunque el individuo que sucumbe a los influjos del Plenilunio, no es que sea un santo, precisamente. Gran idea esta.
El caso, es que la película está facturada desde el más costroso amateurismo (la cámara, tiene pinta de ser una Hi-8, no más) y sale airosa, a pesar de la tosquedad de las imágenes, gracias a un montaje más que solvente y una trama que engancha desde el primer momento. No siempre, la escasez de medios es suplida con la imaginación, como pudimos ver aquí, pero sin embargo, sin que PLENILUNIO sea un ejemplo de nada, si que es cierto que los pocos medios disponibles, están muy bien utilizados, y que Islas destila cierto oficio; que el hombre lobo en estado humano tenga la cara destrozada, después de la múltiples transformaciones, me parece un acierto bastante original, pues no recuerdo precedente de algo parecido en películas mas grandes.
Y el hombre lobo transformado, ¡me encanta! Un bicho peludo ¡blanco! y entrañable, que bien podía haber salido en “Barrio Sesamo”, pero que, sin embargo aparece en un ambiente la mar de sórdido y decadente…. Y (y he aquí el tanto a su favor) resulta creíble.
Y la afición al género por parte del director, queda patentada, al ver los guiños que lanza a la revista FANGORIA, y a Paul Naschy, así como a los cómics de la Marvel del hombre Lobo. Un compendio de cosas que hacen que la película me caiga simpática.
Ahora eso si, no me atrevo a recomendarla, porque como suele pasar con muchas de las películas que aquí reseñamos, hay que tener cierto gusto por este tipo de productos… claro que por otro lado, este en concreto, trata de imitar el cine estandarte… que sus mulas decidan. Por lo que a mí respecta, esta mierda, me ha agradado mucho.