jueves, 24 de marzo de 2011

GRITÉ UNA NOCHE

Mientras un grupo de chicas adolescentes, dan rienda a los impulsos propios de la edad, un individuo con peluca rubia, gabardina y gafas de sol, da cuenta de todas ellas.
Un sencillo argumento, para un Slasher de corte semi-amateur Argentino, que es completamente repugnante, porque parece querer excusarse de su condición de cine fantástico, y lo hace a base de petardas conversaciones entre las jovencitas y un montaje capaz de volver loco al mas templado. Cortes y mas cortes, la cámara se mueve de forma exagerada, y se quiere teñir todo de un alo intelectualoide, que me da mucha, mucha grimilla. Hasta el profesor de teatro de una de las protagonistas lleva gafas de pasta.
Adrián García Bogliano, director que se ganó un gran prestigio internacional con HABITACIONES PARA TURISTAS, al año siguiente con muchos menos medios y mucha menos imaginación, rodó este engendro, que como característica principal tiene la mala hostia de, con unos movimientos de cámara imposibles, y una música a base de guitarra eléctrica, cargarse todas las atmósferas posibles en las escenas de asesinato, y provocar, en lugar de terror o algo similar, la vergüenza ajena mas horrorosa.
Recuerda ligeramente, a una corriente que está ahora muy de moda, el sub -género sobre jóvenes colegialas descaradas y parlanchinas, como la serie EL PACTO, o el BUMPS del underground Bob Moricz ( aunque sin embarazos de por medio). No obstante, el pajillero más pajillero, está de enhorabuena, porque adolescentes en pelotas, tetas y felpudos, los hay por doquier. En concreto destaca una larga escena lesbica entre dos jovencitas que hará las delicias todos esos guarros, mientras hace plantearnos si son adolescentes reales, o se han buscado chicas mayores de edad con aspecto virginal para hacer la película, y por ende, la escenita de marras. En cualquier caso les vemos hasta las amígdalas.
Mala hasta limites extremos, no recomiendo su visionado, mas que, como ya he dicho antes, a los cerdillos pajerillos.
¡Ah! Una cosa buena que decir; El look del “Slasher-man”, mola que te cagas, Barato, recurrente y resultón. Tomen nota los cineastas amateur.