lunes, 20 de junio de 2011

ATTACK OF THE BEAST CREATURES

Producto de naturaleza amateur, tan tosco como efectivo en algunos aspectos, que gozó de cierta consideración, precisamente por tratarse de una película realizada por no profesionales.
Un barco naufraga, y su tripulación acaba dando con sus huesos en una isla de verdoso follaje, la cual exploran nada mas llegar.
Todo parece tranquilo, hasta que uno de los náufragos ve un lago, y decide lavarse allí la cara. Ese lago resulta ser de algo parecido al ácido, así que su cara y manos se acaban deshaciendo. Pero eso no es todo, según transcurren los días y las discusiones entre los protagonistas, un buen día son atacados, por unos pigmeos chiquititos, de una voracidad extrema y a los que en la noche, se les iluminan las bombillas que tienen por ojos.
Ambientada, no se sabe muy bien por qué en los años 20, THE ATTACK OF THE BEAST CREATURES, resulta ser una peliculita entrañable, dotada de unos movimientos de cámara bastante potentes y unos efectos especiales la mar de resultones en cuanto a gore, que se gana la simpatía del espectador en cuanto hacen acto de presencia los pigmeos y el ataque que da título a la película. Estos son unos monigotes rojos, muy mal hechos y totalmente inmóviles, que se tiran al cuello como perros rabiosos, mientras emiten un característico soniquete durante todas sus intervenciones.
A la película, según se mire, podíamos meterla perfectamente en el mismo saco que a pelis como GREMLINS, GHOULIES, HOBGOBLINS o ESCLAVOS DEL DIABLO y demás películas de bichejos, sin ningún tipo de problemas, pues seguramente, esta no deje de ser consecuencia de la primera, aunque con intenciones honestas, en el caso de que efectivamente, esta fuera ideada de esa manera.
Buena ambientación a base de trajes de los años 20 y mucha selva, look pobretón muy bonito, y funcional entretenimiento.
El director, Michael Stanley, un individuo alejado de los circuitos comerciales, a pesar del “éxito” de su película, se tiró la tira de años sin rodar, hasta que en 2008, se atrevió a rodar otra vez, ahora en vídeo con la película DOING AGATHA.