
Finalmente se estrenó algo por lo que sentía una leve curiosidad, "The Devil Inside", falso documental dedicado a indagar en el mundo de los exorcismos con dos tipos de prensa, la buena (que daba mucho miedito) y la mala (que era una mierda como un piano). En USA arrancó muy bien en taquilla, pero cayó en picado cuando los críticos arremetieron contra ella. Casualmente, el mismo amigo que me había animado a participar en el concurso de marras -y que no ganó, paradojas de la vida- tenía mucho interés en ver el film, así que lo menos que podía hacer era colarle. Ayer por la tarde fuimos juntos a verla en una sala prácticamente vacía.
En "The Devil Inside" una chica intenta descubrir, documental mediante, por qué su madre mató a un grupo de parroquianos durante un supuesto exorcismo y si es verdad que anda poseída por el diablo. Conocerá a un par de exorcistas que operan a espaldas de la iglesia (uno de los cuales tiene un aire al amigo Aratz), se meterá a fondo en el asunto y vivirá toda suerte de fenómenos extraños y terroríficos.
En general, se trata de una peli muy mediocre. No es la mierda que dicen, ni tampoco nada especialmente destacable. Es del montón. Pero comprendo por qué ha recibido tantos palos. Básicamente porque desaprovecha todo el potencial que tiene, y que es mucho. Destacan en ese sentido -para mal- los mismos exorcismos y el personaje de la madre, muy bien caracterizada. Además, tenemos un buen puñado de incongruencias y tropezones que, aunque no molestan mucho, huelen: la facilidad con la que los protas entran donde les sale del coño con la cámara... la explotación de los recursos habituales del subgénero (correr por lugares oscuros con la antorcha como única ayuda lumínica)... los sustos facilones (lo del perro es muy ruin)... algunos cabos sueltos (la madre pasa de ser la base de la trama a, literalmente, desaparecer) y el desenlace. Super-precipitado y cortante. Algo que me suele gustar, pero no tanto en este caso.
Aunque el verdadero enemigo del film es su doblaje español. Soy de la opinión que al "found footage", o los falsos documentales, el doblaje les hace un daño atroz, les quita verosimilitud, pero en "The Devil Inside" resulta doloroso ver cómo se la carga. Las voces de las poseídas y las obscenidades que sueltan son, directamente, de risa.
Vamos, que mejor la pillas en dvd y le metes subtítulos, en serio.