martes, 8 de enero de 2013

EL EXORCISTA, EL COMIENZO. LA VERSIÓN PROHIBÍDA

Tras ser partícipe, indirectamente, de unos asesinatos a manos nazis durante la segunda guerra mundial, los remordimientos hacen que el padre Merrin abandone los hábitos, y en consecuencia dedicarse a la arqueología. Ya metido en esto, descubre un templo católico en el que, junto a la presencia de un individuo deforme y con pinta de zombie, comienzan a ocurrir hechos inexplicables que darán lugar al origen de lo que aconteció años después con la niña Regan.
En 2004 los directivos de la Warner, en un afán de repetir el éxito que años atrás cosecharon con “El Exorcista”, hicieron una jugada, no ya desastrosa, si no directamente, una jugada retrasada mental.
Con el fin de conseguir una película decente, de una calidad demostrable al estilo de la película que “precueleaban”, contrataron a un director de prestigio, Paul Schrader, director de “Desenfocado”, guionista de “Taxi Driver”, pero también director de “Rock Star”. En mi opinión, podía hacer una gran película, pero es una persona depresiva e inestable, por lo que también podía rodar una mierda. No se que pensarían los gerifaltes de Warner.
Así que ha rodar se ha dicho. Y Schrader acabó su película, ésta, “Dominion, the precuel of the exorcist”. ¿Qué pasa con dicha película? que es un puto coñazo. Una cosa lenta, aburrida, sosa, que intenta ser muy profunda pero que solo se queda en eso, en intento. Y por supuesto, ni da miedo ni nada.
Los directivos al verla se aburrieron tanto, pero tanto, tanto, tanto, que decidieron que esa película no se podía estrenar, ni tan siquiera sometiéndola a un nuevo montaje. Así que la archivaron en algún almacén con la intención de que aquello no viera la luz jamás. A saber la de millones que decidieron tirar a la basura.
Sin embargo, si a los directivos de las grandes productoras se les caracterizan por algo, no es por su cerebro precisamente,  así que decidieron hacer otra gran inversión para rodar la película entera, de principio a fin (aunque se aprovecharían algunas escenas y planos de los que había rodado Schrader). Así pues, y en un afán  de recaudar el suficiente dinero como para cubrir los gastos de las dos películas, y obtener montones de ganancias, no se les ocurrió otra cosa que contratar a Renny Harlin, director de “Driven” o “Las Aventuras de Ford Fairlane” entre otras, que les rodó un producto sin duda más vendible, pero apto para todos los públicos. Es una jodida película de aventuras, pero MALA, vamos, lo que viene a ser una peli de Renny Harlin: “El Exorcista, el comienzo”, que al igual que  “Dominiom, the precuel of the exorcist” tiene a Stellan Skarsgad como el padre Merrin, y no se crean ustedes, que aunque más espectacular, no es mejor que la de Schrader. Así que ¿Qué tenía la Warner? Dos putas mierdas inestrenables. Pero como alguna había que estrenar, se optó por la de Renny Harlin.
Desconozco si con esta cubrirían los gastos, cosa que dudo, pero al enterarse Paul Schrader de lo que habían hecho con su película, decidió denunciar a los directivos, quedando el veredicto del señor juez de esta forma: “Dominion, the precuel of the exorcist” se estrenaría, si, pero en vídeo y dvd. Para más inri, y en un alarde de buen país “exploited”, en España se estrenó en dvd con el título “El Exorcista, el comienzo. La versión prohibida”. Con lo de “Versión prohibida”, pues, supongo que los directivos de Warner España  pensarían que el publico sentiría algún interés por la película al estar prohibida… el caso es que la gente no la alquilaba al pensar que era la de Renny Harlin, o la alquilaba precisamente por lo mismo.
En cuanto a la peli de Schrader, una patata hervida que no sirve ni para tomar por culo, con unos efectos especiales patateros, quizás porque empezaron a elaborarse durante la post-producción tras saber que esta salía directamente a dvd –vete tu a saber- que causan venguenza ajena… pero es que la de Harlin, no es mucho mejor…
Sin ningún interés, salvo por la historia que aquí cuento, y que no me deja de parecer curiosa teniendo en cuenta el tiempo en el que ocurre. Si no ¿de qué?