lunes, 30 de septiembre de 2013

LA MALDICIÓN DE CHUCKY

Quizás esta película sea una de las que más expectación estaba despertando en el fandom. Cuando más rumores sobre ella se filtraban en la red, y mas “fake trailers” montaban los fans, llega la noticia de que será lanzada directamente en DVD. Eso no hace presagiar nada bueno y es que, efectivamente, “La maldición de Chucky” es una de las peores de la saga. No ya por su condición video-clubera, ya que su factura final es similar a la de una película para cine (quizás se concibió con esa mentalidad) sino por puramente aburrida. De su hora cuarenta, cobra interés a la hora y veinte de metraje.
La película es una vuelta al Chucky más aterrador, al de las primeras entregas, y es seria a más no poder. En este caso, esta seriedad no funciona, porque si en las dos ultimas entregas de la serie me estáis vendiendo una comedia con “La novia de Chucky” y la infravalorada “La semilla de Chucky”, ahora lo que quiero ver son más aventuras, gracietas y chistes  de esta familia de muñecos que os habéis empeñado en formar… pero se nos quita cualquier atisbo de comedia en pro de una vuelta a lo que el personaje fue en los ochenta. Habrá quien lo agradezca, pero en mi caso, no.
Para justificarlo, Don Mancini, director y creador de la criatura, traslada la acción, cronológicamente, a justo después de la tercera parte.
Una muchacha en silla de ruedas recibe un paquete por correo. Dentro de él va un Good Guy que acaba cargándose a su madre de modo que parezca un suicidio. Para que Chucky tenga víctimas frescas, hacen que, tras esta muerte, venga toda la familia de la muchacha, con lo que el muñeco acabará siendo propiedad de la sobrinita de esta.
Chucky se los andará cargando de maneras más o menos ingeniosas, hasta que hacia el final la película se pone un poco interesante cuando se nos narra a modo de flash backs el por qué Chucky  está en esa casa, y se nos va preparando para que todo lo que ocurra en adelante tenga conexión con lo hechos acontecidos en “La novia de Chucky” y continuar con la saga, así que vemos que Tiffany (ternesca, pero aún muy apetecible Jennifer Tilly) se dedica a enviar a Chucky por correo a según qué personas. Contar más, sería hacer spoliers, pero sí que les diré que si quieren saber que pasó con el niño Andy tras su paso por el ejercito. En “Muñeco Diabólico 3” lo sabremos aquí, y que queda, al menos, una película más de la saga para que conecte con “La novia de Chucky”… Vamos, un lío que a los fans mas avanzados hará gracia, pero que descolocará a los nuevos, a los que se engancharon a la saga, precisamente, con la cuarta entrega, y que ni saben de la existencia de sus tres predecesoras de los ochenta y noventa.
Un batiburrillo de conceptos que se aprovecha de los elementos primordiales de la saga, y que a mí, tan fan como soy, me ha dejado muy indiferente. Incluso, si no fuera porque verdaderamente me esperaba muy poco, diría que me ha decepcionado, no ya porque no continúe con el humor de las dos anteriores, sino porque como película de terror, no funciona en absoluto, como sí lo hacía la primera de la saga a la cual pretende imitar.
Ergo, callo los rumores diciendo que, ni se trata de un remake de la primera, ni es una vuelta al viejo Chucky (porque a las primeras de cambio, vuelve al actual, como verán…), ni el diseño del muñeco es totalmente diferente… porque su nuevo aspecto (pelo largo, cara distinta, aunque más parecido al de las primeras entregas que al Chucky de Ronny Yu) resulta ser un disfraz a base de capas de látex que lleva puesto que, en un momento de la película, alguien le quita y vemos al Chucky de “La novia de Chucky” con sus cicatrices, y sus trozos de plástico arrancado del ojo, aunque, curiosamente, le faltan las grapas…
Don Mancini intenta todo para ganarse a los fans de ambas trilogías…. pero solo consigue que, según avanza la película, nos den ganas de darle al stop.
Los asesinatos  y el gore, sin ser un asco, no son nada del otro mundo, y en definitiva nada que ofrecer, ni a los fans de la saga, ni a los que no lo son.
En el reparto tenemos a la guapísima Fiona Douriff, que si son algo avispados sabrán de quien es hija, además de la anteriormente mentada Jennifer Tilly y Brad Douriff, una vez más “as the voice of Chucky”, volviendo a hacer acto de presencia en su forma humana como Charles Lee Ray, y de paso nos cuentan que es lo que este estaba haciendo cuando fue masacrado  por Chris Sarandon en la primera parte… ahí es nada.
El caso es que con todo esto, se podía haber hecho algo muy guapo, pero…