jueves, 9 de enero de 2014

SANITARIUM

Kerry Valderrama (no confundir con Juanito), uno de los actores de aquella cosa que acogieron en su seno los sectores más “gafapastas”de los territorios filmicos, una cinta de terror con toques de cine de autor para que estos asquerosos puedan justificar- y salir impunes- el visionado de una cinta de género que se titulaba “Monsters”, junto con sus amigos cortometrajistas –e intuyo que Latinos- Bryan Ortiz y Bryan Ramirez, pone en marcha este “Sanitarium” (no confundir con “Sanatorium”) que pretende ser una suerte de puesta al día de “Creepshow”. No lo digo por decir; al final, durante los créditos, vemos portadas de cómic, así como viñetas calcadas a las que aparecían en la película de George A. Romero, como dando a entender que la película que acabamos de ver es muy deudora tanto de la saga de “Creepshow”, como de los tebeos “Creepy”. Claro, que de estas intenciones se da cuenta uno al final de la película, porque por esas viñetas es obvio… que si, que vemos que es de episodios… pero, ¿Rollo “Creepshow”? ¡Unos huevos así de gordos!
A parte de esto, me gustaría saber dónde empieza el homenaje, y dónde termina el plagio en lo que a las viñetas se refiere, porque por lo demás, esto no huele a “Creepy” ni a kilómetros de distancia.
Esto no deja de ser un pequeño bodrio videoclubero en el que Valderrama piensa que para hacer terror lo mejor es darle un poquito de rollo autoral a su película, y así hará una cosa respetable, cuando la verdad es que es, con todas las letras, un pedazo de mierda.
Y es una pena, porque la idea no deja de estar mal; se trata de una película ambientada en un manicomio, y con un psiquiatra que va recibiendo a nuevos desequilibrados como nexo de unión para las historias que veremos a continuación. Se nos va contando la historia de cada uno que el doctor nos presenta.
No está mal el planteamiento. A eso hay que añadirle, un reparto de viejas glorias que rellenan el reparto y lo hacen del todo atractivo.
Pero la película hace aguas ella solita, únicamente, por lo pretencioso que es su puto director/productor, y tres historias que van en “Crescendo”: de mierda a más mierda. Por eso, y porque el resultado final, reniega totalmente de todos los referentes de este tipo de cine (hipócritamente, a juzgar por el guiño final de las viñetas) no viendo atisbos ni del rollito “Creepy”, ni de nada de capítulos que se le parezca. Es como si el director conociera “Creepshow”, pero solo de oídas, como si nunca la hubiera visto, y aún así, pretender homenajear algo que por todos es sabido que es bueno.
Es más, si no fuera por un monstruo que aparece en la película, y que es el toque fantástico que adscribe (con calzador) esto al cine de género –pero que se justifica estando este monstruo en la mente del chaval protagonista del capítulo y no en lahistoria- parecería un dramón por capítulos. Y es que cuesta mucho encontrarse una cosa tan aburrida y mal encaminada como esta en el mundo. Yo creía que el gilipollismo era una cosa exclusiva de los españoles, pero ya veo que los yankies también gastan de eso.
Las historias cuentan, la primera de todas ellas, los avatares de un melenas que hace esculturillas de las que luego hace exposiciones, y que terminan por hablarle. La segunda cuenta la historia de un niño que soporta abusos sexuales, y que en un momento dado, aparece un monstruo para despedazar al pederasta, pero luego resulta que el monstruo es él propio niño. Y la tercera, interminable, cuenta una especie de conspiranoia, en que a causa de los extraterrestres, un tipo se obsesiona con el fin del mundo y se vuelve chaveta.
Una autentica pena, porque en el reparto tenemos, y lo que es peor, en papeles destacados, a actores que siempre mola verlos, todos provenientes del “mainstream”, pero que al final este les ha dado la espalda. Tenemos a John Glover (“Gremlins 2”, “Los fantasmas atacan al jefe”), MalcolmMcDowell, Robert Englund, o Lou Diamond Phillips.
En definitiva, que me gusta la idea, me gusta el reparto (ellos están todos muy bien) y me gusta la teoría, pero la practica… Esto se ha ido al carajo porque los directores son unos pedantes, y porque, aunque saben filmar, no saben contar una historia. Y mucho menos tres.
Más o menos, este es el debut en el largo del triunvirato. “Cuentos de terror (sin sangre)” era mucho mejor que esto.
Absolutamente prescindible.