viernes, 20 de marzo de 2015

IDENTICAMENTE IGUAL O EL CHARLES BRONSON CHILENO

Interesante concepto el de este documental, e interesante personaje el que retrata, porque lo cierto es que el documental, es bastante coñazo en su grueso, aunque magistral en la parte final. En general,  me resulta curioso, porque el resultado es completamente vanguardista cuando lo más probable es que no fuera esa la intención de su director. Y es que todo aquello rodado en blanco y negro en 16 mm. adopta ese look tan maravilloso, tosco y hasta artístico.
La película cuenta la historia de Fenelón Fajardo, un boxeador Chileno y rotulista que un buen día del año 1978, gana el concurso de dobles del programa de televisión “Sábado Gigante”. Su parecido con Charles Bronson es absolutamente notable. Y se hace famoso por parecerse a la estrella de Hollywood.
El documental, rodado solo con lo puesto, da voz al tan Fenelón, que nos cuenta su vida, para nada interesante, en largos planos fijos en lo que Fenelón habla, habla y habla. Y vuelve a hablar. Absolutamente soporífero.
Cobra más interés la película, cuando se van el equipo de la misma y el propio Fenelón, a un cine de la ciudad donde se está proyectando “El Luchador” protagonizada por el autentico Charles Bronson, y filman la reacción de los espectadores cuando, a la salida del cine, estos se topan con el doble de Charles Bronson. Algunas de las declaraciones son absolutamente demenciales. 
Lo bueno del documental viene en su parte final, cuando Fenelón dice que tiene la clave para hacer un cine de entidad en Chile, un cine que podría ser de fama internacional y un cine que ponga en el mapa, así que los responsables del documental, le dejan filmar una escena a su antojo, con buenos medios a su alcance y sin salirse de su papel de Charles Bronson, dirige e interpreta (No como Fenelón, sino como Bronson) una escena de pocos minutos en los que vemos como se tira horas dirigiendo, y donde vemos la completa incapacidad de este señor en todos los ámbitos cinematográficos. Finalmente, nos muestran la escena rodada montada y sonorizada, y la verdad es que el resultado de puramente mierdoso, es fascinante.
Dirige este retrato Carlos Flores, director chileno que rueda cuando puedes, y cuya filmografía se compone de cortos y documentales.
Tras el estreno del mismo, ya nunca más se volvió a hablar del Charles Bronson Chileno. Tuvo su tironcillo en el momento y ya. Aunque le dio tiempo a protagonizar un “Spaghetti Western” – desconozco cual, pero intuyo que si papel sería infimo- y luego se dedicó a lo suyo, que era hacer rotular carteles, aunque, gustandole el arte como le gustaba, pintaba cuadros de manera amateur, los cuales firmaba como “Bronson”.
Murió el pobre hace algunos años.
Curioso.