A principios de los años 90 con el boom del Hip-Hop americano y su multimillonaria escena (vendían discos como churros estos
raperos. Haciendo rap, me explico, porque los raperos a día de hoy, hacen algo
que comulga mucho más con el pop que con otra cosa), la Mtv creó un programa
dedicado al rap en el que se emitirían todos los video clips de los raperos más
punteros, además de hacerles entrevistas y ofrecernos actuaciones en directo.
Este programa sería el mítico “Yo! Mtv Raps” que la cadena emitió desde 1988
hasta 1995, y que se convirtió en todo un referente para la música rap a través
del globo -el resto del mundo lo seguía a través de las antenas parabólicas-,
un éxito sin precedentes.
El creador de tan celebrado show, era el director de cine Ted
Demme, hermano de Jonathan Demme y hoy tristemente fallecido. Demme, quería
debutar en la pantalla grande, pero la dedicación al programa era casi
exclusiva, por lo que en ratos libres hacía cortos o trabajos menores. Sin
embargo, en 1993, el momento de mayor celebridad del programa, le dio esa
oportunidad de debutar en la pantalla grande, porque “New Line” le planteó
adaptar al cine el “Yo! Mtv Raps”. Y desde luego, fue la proposición más
marciana de la historia porque ¿Cómo planteas una adaptación al cine de un
programa de televisión musical? (aunque hoy en España somos expertos en esa
mierda) Y “New Line” quería muchos
raperos en esa película.
Por otro lado, los presentadores del programa, Doctor Dré y
Ed Lover, gozaban en ese momento de gran popularidad dentro de la comunidad
Hip-Hop, y como además eran consumados cómicos, tenían las tablas suficientes
como para protagonizar una película.
El resultado de esa estúpida idea, es este bodrio de hora y
veinte, que se vendió como “El primer Hip-Hop whodunnit”. Así solucionó Ted
Demme la papeleta: Ed Lover y Doctor Dré, se interpretarían a si mismos, en un
universo urbano paralelo en el que no son presentadores del programa de rap más
famoso de todos los tiempos, sino peluqueros, que en su afán por tener un trabajo
mejor, puesto que cortan muy mal el pelo,
ingresan en la academia de policía. Mientras, investigan un crimen,
y de manera rápida, qué es haciendo una
serie de preguntas a gente de la calle,
lo solucionan. Punto y final, fin de la historia, finito.
Una gilipollez como otra cualquiera, un argumento y un guión
firmado por los propios Lover y Dré, que es digno de un niño de tres años, pero con un claro
cometido. Las personas a las que preguntan para resolver el crimen son afamados
raperos de la época. Así con la tontería, desfilan por la pantalla la plana
mayor de Hip-Hop americano de los noventa, a saber: Kriss Kross, Digital Underground, Flavor Flav, Cypres Hill, Pete Rock & C.L. Smooth, Naugthy By
Nature, Run-DMC, House of Pain, Kool G. Rap, Ice T, Apache… no están todos,
pero casi, y yo cito solo a unos pocos de los que aparecen.
El caso es que se trata de una forma bastante original de
adaptar un programa televisivo, es una buena forma de hacerlo, el problema es que les salió un churro tan
soso y aburrido –Doctor Dré y Ed Lover, tenían mucha química en televisión,
pero en cine no eran más que fantoches sin gracia alguna- que se tradujo en
estrepitoso fracaso comercial. De hecho, “New Line” no volvió a adaptar al cine
programas de televisión. Sin embargo, la banda sonora original, compuesta de
temas exclusivos para la película de casi todos los raperos que intervinieron
en ella, se convirtió en un éxito de ventas, sobretodo el tema que da título a
la película “Who´s the Man” de “House of Pain”, que todavía se recuerda por
esos lares.
Lo peor de todo es que de los códigos y clichés de los
“Whodunnit”, no tiene absolutamente nada, vamos, que es poner ese apelativo a
la película para vender algo y que hace agua por todos lados. Gags sin fuerza,
protagonistas sin gancho y todos los raperos metidos ahí con calzador, que al
final es de lo que se trata; de meter en hora y veinte el mayor número de
raperos posible.
Con todo, por estos mismos motivos, es una película de culto
en ciertos sectores de cinéfilos finos de las américas.
Dré y Lover, poco después grabaron su propio L.P. como
raperos, que no fue mal del todo porque se rodearon de los mejores –un poco lo
que pasaba con los discos del baloncestista Shaquille O´neall- y aparecieron en
un par más de películas como “Gunmen” de Mario Van Peebles o “Invicto” de
Walter Hill, pero en cameos meramente anecdóticos.
Junto a ellos en el reparto, que no sean raperos sino
actores, tenemos al desaparecido Bernie Mac (“Ocean´s Eleven”, “Bad Santa”), Denis Leary (“Una rubia autentica”, “Ejecución inminente”) o Badja Djola
(“Huracán Carter”, “El último Boy Scout”).
En cuanto a Ted Demme,
se dejó de emitir “Yo! Mtv Raps” y le dejaron vía libre para dirigir
cine, pegando el campanazo con “Beautiful Girls” y filmando cosas tan
impersonales y de estudio como “Código de lealtad”, la muy entretenida
“Condenados a fugarse” o el cenit de su carrera, “Blow”. Todo esto sin dejar de
compaginarlo con la televisión. En definitiva, un director de encargos de lo
más solvente, que se desenvolvió tanto en el mainstream como en el “Indie” con
eficacia. “Who´s the man?” sería su gran bodrio. Lástima que murió en 2003.