domingo, 15 de noviembre de 2015

LOS FOTOCROMOS DE "CRITTERS"

Como no podría ser de otra manera, supe por primera vez de “Critters” gracias a mis amadas revistas franchutes. Nada más ver las primeras fotos consumirla se convirtió en toda una obsesión, una de la que pude desquitarme cuando se estrenó en Barcelona. Acudí raudo al cine y ¿qué ocurrió?, pues que me gustó… pero no me maravilló. Aún así, fabriqué mi propio critter, y lo hice con dacha negra, cartulina y corcho, en una época en la que látex y gomas varias no eran productos tan accesibles. Digamos que los monstruitos de la película estuvieron a la altura de mis expectativas, pero no el resto. De ahí que rápidamente perdiera interés.
Cuando llegó la segunda parte, no corrí. La alquilé en vídeo. Al apretar el “eject” ya me había olvidado de ella. De hecho, lo único que realmente me motivó a verla es que en un festival de cine fantástico franchute fue premiada como “lo peor del año”, y supongo que me daba morbo ver por qué. Sinceramente, no creo que “Critters 2” fuese peor que muchos otros “exploitations” de “Gremlins”… porque eso era “Critters 1”, no lo olvidemos. Surgió a rebufo de la famosa producción de Spielberg, solo que tenía más calidad y más atributos positivos que “Ghoulies”, “Munchies” o “Hobgoblins”. Siempre consideré que “Critters” era a “Gremlins” lo que “Piraña” a “Tiburón”, la “copia buena" que adquiere entidad propia… y no deja de resultar gracioso que el director de “Gremlins”, la peli expoliada, fuese Joe Dante, el mismo de “Piraña”, la peli expoliante. ¡El cazador cazado!.
Del resto de las secuelas de “Critters” no puedo decir gran cosa. Creo que intenté ver la cuarta, pero no tuve cojoncillos de superar los primeros quince minutos. En cambio sí los he tenido para reunir aquí los fotocromos de la peli original del insulso Stephen Herek, cortesía del gran Alex Gardés. Soy consciente de que, aunque no me considere ni tan siquiera simpatizante de la causa critter, hay muchos ahí fuera que sí. Y que los bichos no dejan de ser un icono menor de su época. Por ello espero que, si ustedes pertenecen a semejante club, gocen del espectáculo…