lunes, 28 de marzo de 2016

SANKY PANKY 2: OBJETIVO ITALIA

Resulta que “Sanky Panky” fue el gran éxito del cine dominicano, la película más taquillera de aquella reciente –y exótica- cinematografía. Y como en toda industria, emergente o no, lo que prima es la taquilla. A los responsables se les ocurrió realizar una secuela, para ver si se repetía el bombazo. Así pues, la producción se puso en marcha con el fin de estrenar la película en 2009.  Pero por desavenencias de los actores protagonistas y los irrisorios guiones, la película no  llegó a fraguarse hasta 2013, y todo ello tras haber recibido el guión hasta 8 reescrituras distintas. El actor principal, Fausto Mata, tuvo que cumplir el contrato a pesar de no querer participar en la película, por lo que se le acusa de estar actuando en esta a desgana. Yo no noto diferencia con su actuación en la primera parte. Ahora, si el guion resultante es el dado por bueno después de las siete versiones previas, no quiero ni imaginarme como sería el primero, y entiendo que Fausto Mata no quisiera participar en esta película.
En “Sanky Panky 2”, se sigue jugando con la idea de que el Dominicano medio, para prosperar un poco, lo único a lo que puede aferrarse es a  la prostitución, al hecho de pegar el braguetazo con alguna mujer Europea o Norte Americana, que les saque de la miseria en la que están inmersos –lo que deja la dignidad, al menos de los personajes, por los suelos-.  Así que nuestro protagonista sigue trabajando en el resort, a la espera de trincar una extranjera rica. En una de estas, que el director del resort le indica que tendrá que hacer las veces de asistente de un cliente muy importante, Italo-latino, que está de vacaciones con su familia y de él depende su futuro. Este le encomienda los cuidados de su mujer, hijas y suegra, advirtiéndole que deberá cuidarlas al máximo, acarreando él con las consecuencias si les ocurriera algo. En realidad  lo que pasa es que quiere, con oscuros fines,  quitarse de encima a la suegra, y nada mejor para conseguirlo que la ineptitud de nuestro protagonista.
Pues con “Sanky Panky 2” pasa lo mismo que pasa con todas las películas de cualquier cinematografía emergente; que una vez descubiertas, lo que viene después deja de sorprendernos, porque una vez superado lo exótico, estamos ante un producto mediocre.
A eso hay que añadirle que la película no tiene la gracia que pudiera tener el primer “Sanky Panky” y que al final, no deja de ser una mala repetición de aquella. Mejor dicho, una muy mala repetición de aquella. Además hay que añadirle unos numeritos musicales de insoportable música caribeña, que no vienen en absoluto a cuento. En definitiva, una mierda de película.
Sin embargo, el público Dominicano esperaba esta película con ganas, de hecho, se coparon todas las salas de cine de la Republica Dominicana, batiendo el record de taquilla con una producción propia. Algunos multicines proyectaron la película en el 90% de sus salas,  y se convirtió en la película más taquillera del a historia del cine dominicano, siendo además la primera película que se exporta, estrenándose en cines de Puerto Rico. Lo que está muy bien.
Pero, a nivel espectador –espectador inquieto, se entiende-, yo creo que ya muy poco tiene que ofrecerme el cine Dominicano, más allá de la fascinación que  me provocó el descubrirlo, y el saber que es una nueva cinematografía que nace en consecuencia de la era digital. No obstante, me asomaré a la ventana, de cuando en cuando, a echar un ojo.
En  esta ocasión sigue dirigiendo José Enrique Pintor.