lunes, 1 de agosto de 2016

¡QUÉ DILEMA!

“¡Qué Dilema!” es una comedia de estudio como tantas otras, interpretada Por Vince Vaughn y Kevin James, actores habituales de la comedia de estudio, pero, curiosamente,  está dirigida por un artesano –también de estudio- poco dado a comedias de este tipo y más centrado en películas concebidas par conseguir premios como es Ron Howard, director, como todos ustedes sabrán, de “Una Mente Maravillosa” o “Rush” por ejemplo.
El caso es que esta película destaca por ser una de las comedias más caras de los últimos tiempos. Como es una película de Ron Howard, Universal, su estudio, no puso ninguna pega a la hora de financiar una película de 70 millones de dólares que es lo que costó  esta “¡Qué Dilema!”. Y por supuesto, carta blanca para el director. Solo puso una pega el estudio, y es que si en el guion la película se titulaba “Cheaters” (Tramposos), así que pasó a titularse “The Dilema”. Y claro, cuando un estudio financia una película de 70 millones, espera recaudar, como mínimo, 200 millones. Se trata de una película de Howard ¿cómo no lo va a recaudar? Claro, que esto convertiría en  la comedia más taquillera de la historia.
Bien, pues tras la primera semana, y unas críticas que arremetían violentamente contra una película que usaba el termino “Homosexual” de forma despectiva –y por lo que Universal tuvo problemas con las asociaciones de gays de los USA, que, como no, se ofendieron por el uso que se le daba a la palabra, y que en realidad no era para tanto- “¡Qué Dilema!” resultó ser un fracaso absoluto, que tan solo recuadó 48 Millones de dólares. No es una mala cifra, eso es lo que suele recaudar una comedia americana al uso, solo que esas no cuestan 70 Millones hacerlas.
Sin embargo, “¡Qué Dilema”! es una de las comedias que más satisfecho me han dejado últimamente. Y es que en una comedia, cuando hay pasta se nota. Entonces, Universal no ha hecho negocio con esta película, pero ¡que bien luce en pantalla! Obviamente, el diseño de producción es lujoso, la dirección casi épica y todo lo técnico es impecable. Estos atributos adscriben rápidamente a la película en la categoría de “High Comedy”. Pero claro, todo ese lujo que le da a la película aire de superproducción, no deja de ser solo pompa, quiero decir, que si la película hubiera costado unos cuantos millones menos, no hubiera sido más divertida. Y el público de comedia no va a ser mayoritario solo por que la película luzca bonita.
Lo que quiero decir, es que el guion es un buen guion, y es lo que hace funcionar a la película, así como las interpretaciones de unos actores en estado de gracia. Y solo por eso es una peli muy buena. Los millones invertidos la convierten en cojonuda. Yo soy un gran amante de la comedia en todas sus variantes, fue fácil que Howard me metiera en su bolsillo, y más con ese reparto, así que me la bajé, y me gustó tanto, que luego corrí a comprármela en DVD, porque así funciono yo.
Cuenta la historia de dos hombres de negocios del mundo del automóvil que van a revolucionar la industria. Ambos tienen pareja. Uno de ellos pilla a la esposa del otro poniéndole los cuernos con un niñato de mierda, y entre la investigación que lleva a cabo para averiguar más datos, y el dilema que supone el decírselo o no a su amigo y compañero, convertirán todo en un divertido enredo. Vince Vaughn está absolutamente magistral.
Pues eso, que en definitiva, se trata de una peli cojonuda que ha tenido muy mala suerte y que deja en evidencia que no corren buenos tiempos para la gran comedia Americana.
Junto a Vaughn y James, tenemos a Winona Ryder, Jennifer Connely o Chaning Tatum.
Échenle un ojo.