lunes, 4 de diciembre de 2017

TODO ES DE COLOR

La ultima película de Gonzalo García Pelayo, de naturaleza claramente localista y outsider, resulta ser a todas luces algo más que un soplo de aire fresco en lo que al cine español se refiere, precisamente por existir a sus márgenes, por rechazar, y descomponer los cánones del cine español al uso.
Por otra parte, García Pelayo es un director lo suficientemente personal como para ser siempre tenido en cuenta. También es imperfecto. En una misma película, puede mostrarnos la más absoluta belleza, con la misma facilidad con la que descuida uno o dos planos de la manera más chabacana. Un cineasta, absolutamente único.
“Todo es de color” es una película emotiva y preciosista para la que ha contado con algo más de dinero para la producción que otros títulos más underground que viene realizando desde su vuelta al cine, pero no por ello menos interesante que estos.
Además es una película rara. Se trata de un homenaje al grupo Triana, precursores del rock progresivo Andaluz, del que García Pelayo sabe una o dos cositas. Y bajo la premisa de un grupo de seguidores de la formación que hacen un viaje en moto hasta un camping dónde se va a hacer un concierto tributo a Triana, García Pelayo  crea, improvisa —y deja improvisar— experimenta, y disfruta como un enano dando forma a una película que cautiva a poco que el espectador tenga algo de sensibilidad y gusto por las cinematografías marginales.
Por supuesto, es una película minoritaria de un presupuesto algo más holgado de lo que está acostumbrado Pelayo gracias a las ayudas de Canal Sur, pero tampoco es un presupuesto con el que un director estándar te haga una película para su exhibición común en salas. Sin embargo, ni falta que le hace a García Pelayo un duro más, y teniendo a su disposición la más moderna tecnología, esto es, cámaras de HD buenas, Go Pro de máxima calidad, y drones que eleven esas mini cámaras a varios metros por encima de nuestras cabezas, hace un uso de todo ello estupendo y aprovecha al 100% toda esa tecnología, quedando una película de lo más bonita gracias a que abusa de su uso. Nunca el abuso fue tan fructífero.
Entonces, compuesta de planos bonitos y elegantes, la película es un amasijo de todos los elementos que convierten el cine de Pelayo en lo que esperamos de él como director, y “Todo es de color”, aparte de ser un homenaje a Triana, es una película pseudo-documental, neo-realista, un ejercicio de improvisación, una película vanguardista y una comedia “a la Pelayo” con un humor muy deudor de “Corridas de alegría” del propio Gonzalo.
Por supuesto, la película es, indefectiblemente, un musical. La música de Triana va sonando toda la película, ya sea para acompañar a las imágenes, ya sea como profundo tributo. A base de fans de la formación, amigos y vecinos, Pelayo consigue escenas sorprendentes; pone a un nutrido grupo de seguidores a tararear al unísono, una de las canciones de las muchas que suenan en la película.
Quizás la bohemia de la película en si misma, algunos diálogos pretendidamente profundos, pueden hacernos chirriar, sin embargo, estos mismos forman parte de la idiosincrasia del director y aquellos que le rodean, por lo tanto, son absolutamente de recibo.
“Todo es de color”, desde luego, no es una película para un público estándar, pero para el cinéfilo inquieto, entre los cuales me incluyo, es poco menos que una delicia.
Muy interesante Gonzalo García Pelayo en todo lo que hace, ya sea cine, ya sea ganar dinero en los juegos de azar.
En la parte actoral, la actriz Natalia Rodríguez, Alfonso Sánchez, visto en “8 Apellidos vascos” y un elenco compuesto por actores desconocidos para el gran público, aunque el  verdadero protagonista es quien fuera manager de Triana, el propio hermano del director, Javier García Pelayo. También tenemos pequeños papeles para Jorge Cadaval (de Los Morancos) y su marido el actor Ken Appledorn. Este peculiar matrimonio pone la nota humorística a la película, y curiosamente, Jorge Cadaval, repite el rol que suele en toda película que no sea para lucimiento de Los Morancos; hace de americano hablando español; hoy es una estrella, pero hizo el mismo papel cuando era un completo desconocido en “Madre in Japan”, curiosamente.
La película tuvo su estreno en salas de manera reducida en Andalucía, siendo el pase de estreno en Sevilla una autentica fiesta para los fans de Triana que se acercaron a verla. Cuenta el director, que fue una maravilla ver a toda esa gente reunida en una sala de cine cantando juntos las canciones que aparecían en pantalla de la mítica banda.
Muy interesante.
"Todo es de color" aparece a la venta en DVD el próximo 20 de Diciembre de 2017 a través de nuestro sello Vial of Delicatessens.