jueves, 16 de junio de 2011

NO HAY LUGAR PARA ESCONDERSE

Nueva York, finales de los sesenta. Con el rollo Hippie, un grupo de estudiantes anda armando jaleo colocando bombas en empresas y sembrando el terror a pequeña escala. Un buen día, al tomar contacto con un terrorista profesional, logran poner al F.B.I en Jaque, pero uno de estos muchachos, que aboga más por la libertad y la no violencia, se pasa la película intentando huir.
Basada en hechos reales, se trata de una vieja película protagonizada por un jovencísimo Silvestre Stallone post EL SEMENTAL ITALIANO que se quedó almacenada en una lata hasta que a alguien, en 2006, se le ocurrió sacarla de ahí, remontarla y comercializarla en DVD, bajo el título de REBEL, pero no cayendo en el ya manido engaño de hacérnosla pasar por una peli actual de Stallone como si pasaba en algunas de las ediciones mas recientes en DVD de GREETINGS de Brian de Palma y con Robert De Niro. Rodada con algo que creo detectar como 16 mm. grasiento y aceitoso, lo único que puedo destacar de la peli es ese look cercano al underground de la época (sin llegar a serlo) y a Stallone, que en su afán por demostrar que es un buen actor, la pifia llevando su actuación al extremo, lo que causa la hilaridad del espectador. Por lo demás, pocos coñazos hay más aburridos que este. Y además con mensaje.
De carácter mucho mas “exploitation” es la existencia de otro metraje, un poco mas exitoso, titulado A MAN CALLED RAINBO datado en 1990, y que oportunamente, vendía la película como si fuera algo así como una precuela de RAMBO, que por época y por la temática de la cinta bien podía colar, excepto por el desenlace en el que se nos desvela que este “Rainbo” acabó siendo un profesor de ciencias políticas en un colegio de Vermont. Aunque habría que ver como es ese montaje y como fue manipulado para dar veracidad a mis suposiciones.
En definitiva, tanto uno como otro montaje, para saciar la libido del cinéfilo mas ávido de este tipo de curiosidades, está bien, pero para nada mas. Dirige Robert Allen Schnitz, que tan solo logró rodar un par de títulos más y ninguno de ellos con suficiente relevancia como para citarlos siquiera. Apunte final. A medida que indago en la filmografía total de Stallone, más me va fascinando.