lunes, 31 de octubre de 2011

AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (2): "LA NOCHE DE HALLOWEEN"



Dada la fecha que es hoy, venía más que ni pintado recuperar esta vieja y hermosa carátula, así como la escueta pero entrañable historia que la acompaña.
Confieso que "La noche de Halloween" no me la pone dura. Nunca lo hizo. No estoy diciendo que me parezca mala, ni mucho menos, soy consciente de sus miles de atributos narrativo-estéticos, de su importancia histórica, de su increíble banda sonora, de su papel de madre del "slasher" ("Psicosis" sería la abuela... y "Navidades negras" el padrino), etc. Y tanto la secuencia de inicio como el climax final son, sencillamente, sensacionales. Pero lo del medio, no me funciona demasiado. Se me hace algo pesado. ¿Exceso de "slasher" en mi retina?, tal vez, pero esta sensación no es actual, pienso así desde que la vi por primera vez de chaval. Y ahí es donde quería yo llegar. "La noche de Halloween" tiene el dudoso honor de ser la primera película de terror que alquilé yo solito, por propia decisión e interés. Y aunque no la tenga en mi top ten (de hecho, viniendo de John Carpenter me mola mucho más "La Niebla"), nadie puede negar que comencé con muy buen pie. El video-club se llamaba "Platinum", y durante años fue fuente de míticas tardes de ocio. También allí alquilamos "El Exterminador", sin ir más lejos. Naturalmente el "Platinum" hace mucho tiempo que cerró. Pero cuando paso por el lugar en el que estaba, me invade una triste y a la par agradable sensación de nostalgia y observo, esperando localizar las plateadas y chanantes letras que conformaban su logotipo. Evidentemente ya no están... pero por suerte, siguen bien vivas en mis recuerdos.
Suspiro.