jueves, 20 de octubre de 2011

WRONG TURN 4: BLOODY BEGINNINGS

Cuarta entrega de la saga "Wrong Turn" (ya saben, "Km 666", "Km. 666 2: Camino sangriento", "Km. 666 3: Camino sangriento 3"... ¿y el "Camino sangriento 2"?...) que, como hacen muchas otras cuando se quedan sin posibilidades de continuar, da un salto en el tiempo y se sitúa delante, narrando los orígenes de todo y auto-denominándose precuela. A parte de esto, el otro elemento "novedoso" que ofrece esta peli en relación a sus predecesoras es su decorado, un viejo hospital, y su ambientación hivernal. Porque el resto... poco más.
Arranca fuerte, contándonos cómo la familia de caníbales se libra de su encierro en un psiquiátrico y la lía parda. Aquí tenemos la secuencia truculenta más espectacular del pack y, pasados los créditos, nos encontramos un par de parejas fornicando sonoramente. Gore y tetas en apenas 15 minutos. Joder, ¿estará el resto de la peli a la altura de semejante inicio?, juzguen ustedes mismos:
Grupo de jóvenes. Todos estan muy buenos. Ellos son simples/vulgares, ellas un poco putas. Menos una, que no aparece follando, tolera a sus amigos y es más seria... será la superviviente de la masacre o, cómo mínimo, la que aguante más tiempo viva. Para equilibrar, y dados los tiempos que corren, hay una pareja lesbiana (la más sexualmente activa, claro). Se van de finde al monte, a esquiar y todo eso. Llegan al hospital, recorren pasillos. Una silueta negra pasa por delante de la cámara. "¿Habeís visto eso?" grita la prota. Nadie lo ha visto. Uno de los novios se mete en una habitación, da un grito. Ellas le llaman por su nombre, entran y ¡¡zas!!, era una broma. "Fucking asshole!" grita la chica responsable, que se enfada. Pero se desenfada muy rápido, justo a tiempo para montar la party de rigor, con alcohol y bailes en los que las mozas se contonean sexymente. Se calman y de pronto, una recuerda las terribles historias que solían contar sobre ese hospital y sus pacientes peligrosos. Baaah! paparruchas. A dormir. En plena noche, uno se despierta, sale solo a los pasillos y... muere. Al día siguiente, extrañados, deciden buscarle. Y etc, etc, etc.
Como no podía ser de otro modo, contamos con los elementos inerentes a la saga: desmembramiento exagerado y bien vistoso, objeto punzante atravesando una cabeza de modo inesperado y testimonio en silencio de cómo un ser querido es troceado por los caníbales. Estos están peor que nunca, el maquillaje es bastante chusco y su modo de darles vida no convence. El gore, muy generoso, está parido en CGI cuando menos falta hace... y muy mal, por cierto. Los malos cuentan con un juguete nuevo, un taladro ridículamente elefantiásico en sus proporciones. El guión, dejando de lado la inmensa capacidad de imaginación que demuestra, está repleto de incongruencias estúpidas que no casan con el momento, la lógica y nada en general. La más molesta es cuando acorralan a los caníbales y, pudiendo matarlos (después de presenciar cómo han troceado y masacrado a amigos y parejas), deciden dejarles con vida por culpa de los remordimientos. ¡AY!.
El salto cualitativo, hacia abajo, de esta entrega es el doble o triple de lo normal con respecto a "Wrong Turn 3". Dicho de otro modo, en realidad debería titularse "Wrong Turn 6 o 7". Sí, es la peor de todas... pero con honores. Naturalmente, se la podría recomendar a seguidores de la franquicia e individuos que sepan muy bien lo que van a ver... pero en esencia "Wrong Turn 4" es lo que en mi pueblo llamamos una puta mierda.