martes, 4 de septiembre de 2012

THE POSSESSION (EL ORIGEN DEL MAL)

Hace tiempo que le perdí el respeto a Sam Raimi. Y no, no es por el remake de "Posesión Infernal", la cosa ya viene de bastante antes. Probablemente desde "Darkman". Siempre he pensado que a Raimi no le mola nada que se le asocie al cine de terror, pero que, por otro lado, lo acepta con resignación porque ahí es donde tiene el mayor número de fans. Por eso, se "siente obligado" a relacionarse con el género de algun modo, y por eso tiene una productora, "Ghost House Pictures", para poder lanzar films de horror sin tener que ensuciarse en exceso las manos, ya que la mayor parte de las ocasiones ejerce únicamente de productor, como en este "The Possession" (¡¡¿¿se puede elegir un título más jodidamente soso??!!!). Si a ello sumamos que, desde "El Exorcista", todas las pelis de posesiones diabólicas no solo guardan inevitable parentesco con el clásico de William Friedkin, sino que además, suelen ser siempre previsibles y, sobre todo, bastante mediocres y aburridas (la de Linda Blair dejó el listón demasiado arriba, es lo que hay), pues como que en realidad me daba bastante pereza ver esta nueva aportación al tema. Vamos, que no presagiaba nada bueno.... como mucho, un carnaval de sustos baratos y CGI a chorro. Y oiga, la he visto esta mañana en el pase de prensa y, ¡oh!, me he llevado una sorpresica, y de las buenas (igual que Sam Raimi, ya que en los USA ha pegado fuerte en la taquilla).
La historia no tiene mucho truco (se supone que está basada en un hecho real, lo que no deja de sonar muy marciano): Una niña se compra una bonita caja de madera en un mercadillo. Esta lleva en su interior una presencia diabólica. Cuando la abre, es poseída, pero lentamente. A medida que pasan los días, su comportamiento se va volviendo más inquietante y malvado, para mayor sufrimiento de sus divorciados padres. Papá será el que ponga más ahínco en arreglar el putiferio, pidiendo ayuda a un experto. Hay que añadir, como dato novedoso y curioso, que "The Possession" vendría a ser la versión judía de "El Exorcista".
A todo este repertorio de ideas y conceptos trillados, tenemos que sumar un buen puñado de aciertos. Por ejemplo, los actores están todos muy bien (¡¡Kyra Sedgwick parece la hermana gemela de Willem Dafoe!!). La niña poseída a veces se pasa, pero no demasiado. La música, aunque algo repetitiva, mola bastante. Y a mi personalmente me gusta cómo han resuelto el montaje, la mayoría de las escenas de impacto, terminan bruscamente, con un corte seco, y un silencio total... y no sé, creo sinceramente que contribuye a la inquietud general, porque ahí donde la ven, la peli se guarda algunos momentos genuinamente escalofriantes, destacando la secuencia de la profesora y la inesperada visita a la morgue. Afortunadamente, el film en general resulta razonablemente sobrio, sin abuso de sustazos ni de efectos digitales. Únicamente al final estalla la inevitable verbena, pero aún así, no molesta mucho.
El director, Ole Bornedal, es responsable de una peli (y su remake americano) que estaba bastante bien, pero podría haber estado mucho mejor, "El vigilante nocturno"/"La sombra de la noche", siempre le echaré en cara que si se hubiese centrado toda ella en un mismo escenario, y una misma noche, habría resultado terrorífica... pero no nos salgamos del camino, hablábamos de "The Possession (El origen del mal)"... pues nada, que está bastante potable y visible. 
Sí, se puede ver.