miércoles, 17 de abril de 2013

INDIE GAME: THE MOVIE

Este popular documental, que se financio en Kickstarter, trata como su titulo indica del desarrollo de videojuegos independientes. De forma simplista podríamos decir que los videojuegos independientes son los que no cuentan con una distribuidora detrás, que  presione a los desarrolladores ni que les coarte su libertad creativa. Pero como digo esto es una forma muy simple de describirlo, aunque para nada desacertada.

Yo crecí con los videojuegos, siendo muy chaval, no tendría ni 6 años, mis padres compraron una consola clónica de Atari que solo tenía juegos tipo Pong. Pasados unos años mi padre compro mi primer ordenador personal,  fue un MSX, supuestamente para estudiar (juajuajua) luego me hice con un Spectrum, que me regalo un primo mío que ya no usaba porque se había pasado al PC (un 286) Pasaron muchos años hasta que conseguí mi primera consola como dios manda, fue una Master System II. Desgraciadamente la economía hizo que tuviera que saltarme la generación de los 16 bits, por lo que nunca tuve ni Megadrive, ni Super Nintendo, pero si tenía amigos que las tenían, así que sin probarlas no me quede. Luego fue la PlayStation 1 y 2 , la Nintendo 64, La Dreamcast, la GameCube, la Wii, la Xbox 360, y unas cuantas portátiles por ahí (Gameboy color, PSP, DS, DSi y GP32X) Vamos que toda mi adolescencia giro en torno a los videojuegos (y a las películas por supuesto, pero estemos a lo que estamos) Viví la época dorada del software español y su caída, el descalabre de Sega, el nacimiento de la “generación Play” y sus JRPGs, el inicio del juego online en consolas con la Xbox (que no tuve) y que se perfecciono con la Xbox 360 y la PS3, la sobresaturación de Shooters en primera persona, y por último el reinicio de la industria apoyándose en los independientes que distribuyen sus juegos de forma digital, quitándose de un plumazo un par de escalones de este negocio que solo encarecen el producto final. Es decir he vivido casi todas las etapas de esta industria, que para quienes no lo sepan, ya mueve más dinero en todo el mundo que el cine. Incluso he hecho mis pinitos como testeador de juegos para MSX y Spectrum (pero hechos hace unos pocos años, no en su momento) y también tengo en mi haber el guion de un videojuego tipo libro de “Elige tu aventura” para Spectrum que desarrollaron los chicos de Relevo Videogames. ¿Significa que conozco la industria? Ni lo mas mínimo.  Solo soy un consumidor más, pero puedo identificarme mas fácilmente con los protagonistas del documental dirigido por los canadienses James Swirsky y Lissane Pajot, porque ellos han vivido lo mismo que yo.

El documental gira sobre dos equipos de desarrollo de videojuegos independientes (lógico por el título) El Meat Team, Edmund y Tommy, y Polytron Corporation con Phil Fish a la cabeza. También aparece por ahí Jonathan Blow, creador de Braid y quien fue el primer independiente en triunfar mundialmente con su videojuego Braid (el cual es una delicia) De refilón vemos a unos pocos programadores y creativos de otras empresas, pero a quien más cancha se les da es a Edmund, Tommy y Phil. Ed y Tommy llevan años programando juegos en flash para páginas web, y en el momento que se rodo el documental estaban terminando su Super Meat Boy para el bazar digital de la Xbox 360 de Microsoft. Por su parte Phil Fish hace lo mismo con Fez, pero su personalidad, a veces ególatra hasta el ridículo, y otras veces deprimente hasta el suicidio, hace muy difícil trabajar con él, tanto que su socio se marcha de la empresa, su novia le deja, y para rematar la faena y hundirse más en la miseria, al padre de Phil le detectan un cáncer, lo bueno es que es tratable y por lo que se ve el hombre se curó bien. Aunque Ed y Tommy siguen pasos parecidos a los de Phil, y pasan por penurias similares, la actitud de unos y del otro son algo distintas. Mientras los dos de Meat Team se preocupan más de poder llegar a tiempo a la ventana de lanzamiento del juego, Phil es más perfeccionista y quiere pulir todo al máximo, llegando a límites de obsesivo compulsivo. El Meat Team también son perfeccionistas, no quiero que parezcan unos chapuceros, al revés, pero al ser un poco más normales que Phil, no se toman todo a la tremenda, al menos no hasta el mismo día de lanzamiento del juego. Ese día, al ver que su Super Meat Boy no está en el Bazar de la consola de Microsoft se ponen algo nerviosos, pero en cuanto aparece y empiezan a ver las cifras de ventas la situación se relaja un poco. Al menos en el caso de Ed, Tommy le cuesta un poco mas digerirlo todo y está casi en estado catatónico, pero en cuanto empieza a ver videos en youtube de la gente jugando a su juego y pasándoselo bien, es entonces cuando sale de su trance y empieza disfrutar del trabajo bien hecho. En el caso de Phil y su Fez, durante la filmación del documental, el juego no estaba terminado, pero ya os puedo decir que fue un éxito en ventas. Lo que se nos cuenta es sus penurias, y los problemas con su ex-socio. Le vemos presentar su juego en una feria, la PAX, donde la versión del juego que llevo se colgaba constantemente, pero al ver la reacción de los usuarios al jugarlo y pasárselo bien, le llena de energía y se olvida un poco de sus malos rollos. 

Tengo que decir que antes de ver el documental, ya conocía a Phil Fish por algunas declaraciones que había hecho, y que me parecía un completo gilipollas egocéntrico y engreído. Tras ver el documental, confirmo que lo es, pero ya no le tengo tanta tirria y si un poquito de lastima. Y es que no hay como ver a alguien sufrir para que empatices con él. Aun así, es un poco bocachancla.

En el documental se nos muestran las razones de estas personas para hacer sus juegos, y contra lo que muchos piensan (el dinero) lo que estos tios quieren es que la gente se divierta jugando a sus juegos, que los comenten con sus amigos y en definitiva que se lo pasen bien, al igual que ellos cuando eran chavales y se tiraban horas delante de un ordenador o consola. También vemos un poquito cómo funciona la maquinaria de la industria, porque aunque sean independientes tienen que recurrir a una plataforma propietaria como es el bazar de Xbox Live. Contratos, fechas de embargo, publicidad, ferias… esto lo vemos, pero siempre de forma tangencial, lo realmente importante son las personas que hay detrás de los juegos picando código. Decía al principio que también aparece Jonathan Blow de Braid, este lo que hace es poner un poco los puntos sobre las íes, y explicar muy bien lo que es un juego independiente. Sus palabras las veremos al principio, y al final del documental, siendo la segunda vez cuando realmente entiendes lo que Blow quiere decir. 

El montaje del documental es muy muy bueno, recurriendo a pequeños saltos temporales, o metáforas como la del hombre que vemos con un detector de metales en una playa solitaria (así es el programador independiente) El uso de música y efectos de sonidos, sacados de los videojuegos también hacen mucho por meterte de lleno en el documental, sobre todo si eres jugador, porque reconocerás tanto canciones como soniditos. Todo muy bien, y muy chulo para el aficionado al medio, los que no lo sean tendrán una oportunidad de acercarse a esta industria, y a lo mal que lo pasan los independientes en este negocio del ocio virtual. Un documental cojonudisimo recomendado para gamers y profanos.