viernes, 14 de noviembre de 2014

THE ST. FRANCISVILLE EXPERIMENT

Es curioso el caso de esta “The St. Francisville experiment”.
Las leyendas populares estadounidenses, cuentan que en 1834 se cometió una masacre con esclavos negros, en la mansión de St. Francisville. El tema salió a la luz tras un incendio en esa casa, dónde aparecieron restos de cadáveres con signos de tortura y encarcelamiento.
Bien, pues en un principio, un productorcito con poco dinero en los bolsillos, quería grabar un documental sobre la casa y estos hechos, pero mira tú por donde, durante la pre-producción de este documental, “El proyecto de la bruja de Blair” se estrenaba,  se convertía en fenómeno social, y el invento llenó, a sus responsables, los bolsillos de dinero. Así que pensando en el vil metal, el productorcito, mutó su proyecto de documental, en un descarado “Exploitation” del por muchos considerado primer “Found Fotage” de la era moderna. Así que, con esa idea, contactó con varios socios que pusieran algo de capital, entre ellos Charles Band, y logró reunir los míseros 250.000 dólares, que con suerte se convertirían en millones. Y por sugerencia de Band, se contrató a un experimentado director de cine, acostumbrado a rodar con presupuestos ínfimos: El pobrecillo de  Ted Nicolaou (“Terrorvision”, “Puppet Master vs. Demonic Toys”).
Así,  plagiaron plano por plano la estructura de falso documental de “El proyecto de la bruja de Blair”, con una primera parte con cabezotes parlantes y  cambiando el bosque en el que se desarrolla la original, por la mansión de St. Francisville, y a la bruja, por los espíritus de los esclavos encadenados que murieron torturados allí. Pero un plagio tan descarado, que aquí también tenemos un plano de una de las protagonistas aterrada ante la magnitud de los paranormales acontecimientos, que llora desconsolada. Claro que todo esto rodado en mini-dv, sin brío, sin gracia, y con tanta luz en los momentos de terror, que no da miedo en absoluto. Con lo difícil que es que un “found footage” no de miedo.
La peli cuenta como un grupo de estudiantes de cine interesados por los hechos paranormales, se adentran con sus cámaras de vídeo en la susodicha mansión con el objetivo de grabar tanta actividad fantasmal como puedan. Y claro, cuando estas hacen acto de presencia, estos se acojonan.
La película es tan incompetente que, llevando toda esta estructura de falso documental, y sin salirse del mismo, una vez se adentran  en la casa, el montaje pasa a ser como el de una película de ficción, viendo la acción a través de las cámaras que portan los protagonistas, por lo que la sensación de realidad, tan importante en este tipo de productos, brilla por su ausencia. Además que vemos planos que, ni de coña, podían pertenecer a esas cámaras, cosa de la que en Estados Unidos, se mofaron especialmente.
Eso por no hablar del soberano aburrimiento que supone el enfrentarse a su hora y media de metraje.
Plagiando, de la misma manera, la campaña publicitaria de “El proyecto de la bruja de Blair”, cuando esta aún estaba calentita en los cines, anunciaron esta película como si fuera totalmente real, y que estas eran las cintas encontradas de este grupo de jóvenes, por lo que se omitió siempre, en la campaña promocional, el nombre de los actores.
La película salió directamente en DVD, fue un fracaso de ventas, y los aficionados se pitorrearon de ella, como era de prever, y los más puristas fans de “La bruja”, se ofendieron y la criticaron en sus blogs, llegando a decir que esto era un insulto y una falta de respeto para con “El proyecto de la bruja de blair”. Vamos, que salió el tiro por la culata, porque la puta película es una vergüenza, la campaña promocional una chufla, y esta gente no ha sabido expoliar como es debido. Además de que salió inmediatamente después de “La bruja de Blair”, y aunque el público es tonto,  no lo es tantísimo.
Así que, con la tontería, esta mierdecilla se ha quedado ahí como una pieza oscura y extraña, que no obstante, y gracias a la visita a mi rastrillo favorito, he podido encontrarla por un euro en DVD, gracias a que, en su momento, “Filmax” la editó, un tanto de tapadillo, en la segunda era dorada del vídeo club. Además, con mala leche, o al menos yo lo interpreto así, pues la frase promocional de la película en españa reza: - Si “El proyecto de la bruja de Blair” te asustó… “The St. Francisville experimente” te aterrorizará”- Desde luego, es una película aterradora…
Un pedazo de mierda, que no deja de ser curiosa, un “Exploitation” que pasó inadvertido, y un nuevo “Found Footage”, esta vez de vergüenza ajena, para la saca.
El pobrecillo de Ted Nicolaou,  todavía anda por ahí, rodando cualquier mierdecilla que le proponen, echando sobre el asador sus huevos y su escaso talento.