lunes, 29 de diciembre de 2014

DEVIL DEAD

El sello “Trash-o-rama” en su continuo empeño por traernos –y subtitularnos- lo más popular, y también, lo más ignoto del exótico cine Asiático, ha tenido la certeza de editar un pack con las versiones indias de “Posesión Infernal”, así como ha incluido como material extra, diversas “Fan Movies”, de las cuales, alguna veremos reseñadas por aquí en lo sucesivo. Pero este pack viene capitaneado por esta película que paso a comentarles “Devi Dead” y que es la joya de la corona del pack.
Para empezar, siendo yo poco amigo, y por lo tanto, bastante desconocedor de la cinematografía “Bollywood” hay que decir que no todo lo que viene de la India se adscribe a esa corriente; “Devil Dead” sería más bien una película proveniente del “Tollywood” ¿qué es y en que se diferencia de lo otro? Pues, básicamente, “Tollywood” sería la serie Z de la industria india, mientras que “Bollywood” serían las superproducciones, el mainstream. También hay que decir que mientras que “Bollywood” tiene distribución a nivel nacional, “Tollywood” tiene los estrenos limitados  tan solo a regiones remotas del sur de la India (ya lo dicen en la propia “Devil Dead”: “En Bombay no saben divertirse”) y en esa zona, D. Ranga Rao (según he leído por ahí, director descendiente de una dinastía de gente del cine, de abuelo, padre e hijo directores y/o actores. Lo que viene a ser la familia Guillén Cuervo de la India, vaya…) se lo monta con los géneros populares, con dos pesetas y muy poquita vergüenza e imaginación, afortunadamente para nosotros.
“Devil Dead”, también conocida como “Evil Death” es el plagio de “Posesión Infernal” más cochambroso que mis ojos han podido ver. Cuenta lo mismo que la película original, ya saben: grupo de jóvenes, cabaña en el bosque, libro de los muertos, bla, bla, bla… y cuenta todo ello, más o menos en el mismo orden que la de Sam Raimi, solo que la ruedan con menos dinero que estos y con una dejadez y chabacanería que dejan a uno asombrado y, por ende, muerto de risa. Porque D. Ranga Rao, no tiene dinero para efectos especiales y en la India los bosques no son tan frondosos como los de las americas, así que, quitando las cuatro chuminadas que requieren un poco de sangre en la película ¿Cómo resuelve Ranga Rao lo de los efectos especiales? De una manera muy sencilla: roba planos al “Posesión Infernal” original. Pero ahí no se queda la cosa. No es que haya cogido una copia de 35 mm. de “Evil Dead” y haya añadido esas escenas a lo que él estaba rodando, no. No debían tener copia de “Posesión Infernal” a mano, así que, estando la peli India rodada como está en 35 mm. soluciona la papeleta ¡¡filmando las escenas de “Posesión Infernal” directamente de la televisión!!, con los consiguientes problemas de resolución y parpadeos que ello acarrea. O sea que hace, el muy hijo de puta, un “Telecinado” a la inversa. Fascinante del todo.
Por otro lado, lo exótico de la propuesta, con esas Indias tan Indias, esos galanes que si no te dicen que son Indios, te crees que son gitanos, esas interpretaciones dignas de actores salidos de un hospital psiquiátrico y, eso si, un sentido del ritmo bastante marcado, no hay manera de aburrirse viendo esta película, por muy escaldados que estemos ya de todo este tipo de propuestas tercermundistas. Lo del Raccord de esta película, es de juzgado de guardia, al igual que a la producción le sude la polla que, usando escenas robadas de la cabaña original de “Evil Dead”, ellos utilicen una cabaña adosada con azulejos azules y blancos, haciéndola pasar por la misma. Inquietante.
Lo mejor son las recreaciones de algunas de las escenas míticas de la de Raimi: La escena del árbol violando a la chica, está resuelta, como ya he dicho, a base de filmar de la tele los efectos especiales, entrelazado con material original en el que vemos a la muchacha agitar enérgicamente unas ramas gordas que le han puesto en la mano.
Las páginas del Necronomicón, están recreadas en una especie de cuadernillo en los que se han hecho una serie de dibujos  estúpidos con ceras, que son para mear y no echar gota. Y no les cuento como han solucionado lo de la poseída en la trampilla, quizás la escena más característica de la película original. Mejor lo ven, pero les diré que en el set de rodaje, allí no hay ninguna trampilla en el suelo.
Por no hablar de los maquillajes… los poseídos aquí tienen un par de rayones de lápiz de ojos por las mejillas, un par de dientes cubiertos de negro para parecer que están mellados y la iluminación desde abajo para darle un tono más siniestro y listo. Tela marinera.
Todo en ella es un despropósito de tomo y lomo. Y lo mejor de todo ello, es que esta película está rodada en el año 2007, pero con la misma torpeza e ingenuidad que una película, por ejemplo, Turca de los años setenta u ochenta, y no me cabe la menor duda de que está rodada de forma genuina; vamos, que no está hecha así a posta.
Y es que si lo llaman tercer mundo, por algo será…
Muy recomendable, muy divertida y sobretodo mierdosa. Yo todavía estoy flipando en colorinches.