lunes, 1 de febrero de 2016

EL MONTE DE LAS BRUJAS

Los fans del “Fantaterror” siempre tan benevolentes y pasionales con productos que la mayoría de las veces dejan tanto que desear que, de verdad, cuesta creer que exista un fandom tan nutrido y entusiasta del subgénero de marras, ponen en seguida el grito en el cielo cuando películas como este “El monte de las brujas” -cuya única virtud es que no se estrenó en salas durante la dictadura por un tema de despelote y censura, estrenándose únicamente en el mercado americano-  aparece de repente para su uso y disfrute. Es como si se les pusiera delante, yo que se, una película capaz de cambiar la vida para mejor a aquel que la ve. Luego, después de oír tantas campanas, uno las acaba viendo y comprueba, no solo que el entusiasmo se sitúa SIEMPRE un par de peldaños por encima del criterio y si bien no dejan de ser películas, como mucho simpáticas, desde luego nunca son para tanto. Y “El monte de las brujas”, obra de Raúl Artigot, que tantas simpatías despierta en mí, no estaría dentro de lo peor que he visto  de estas películas que vienen acompañadas de la expectación que el fandom despierta, pero sin ser nada del otro Jueves, a rasgos generales resulta más de lo mismo. Sosa, aburrida y peñazo. Una vez superado eso, si que es cierto que la película cuenta con un par de elementos que la convierten en reivindicable.
Tras una relación tortuosa, un periodista se marcha al monte a realizar un reportaje fotográfico. Por el camino, se topa con una escritora que se va con él al monte. Una vez allí, las cosas se complicarán, siendo testigos de actos provenientes de una aldea poblada por brujas.
Guion flojo, argumento pobre, normal aburrimiento. Pero al final “El monte de las brujas” en un 70% gracias a su banda sonora, termina funcionando, y si nos pilla con la predisposición buena, la atmósfera creada por Artigot acaba atrapando, sobretodo cuando suenan esos cánticos que evocan a las brujas o cuando estas hacen acto de presencia. Acaba resultando una película inquietante que, contra todo pronostico, nos provoca miedo. Así de sencillo. Así que ni tan mal.
Ahora, como con todas estas piezas malditas, efectivamente, los fans exageran.
Por otro lado, supone el debut de Raúl Artigot, prestigioso director de fotgrafía, que realizó a posteriori otras dos películas harto interesantes, como “Bajo en nicotina” o la que verán reseñada por aquí un día de estos.
En el reparto, Ciangir Gaffari que además de protagonizar la película luego produjo otras tan dispares como “Contacto Sangriento” o “Hundra”, acompañado por la habitual Patty Sheppard y por presencias también habituales como las de Monica Randall, Luis Barboo o Víctor Israel.
 Lo dicho, se pasa hasta un pelín de miedo. Pero nada más.